Aunque las autoridades de la Universidad no quería que esto se hiciera (ver aquí y aquí), ya tenemos los resultados de los análisis nutricionales que hicimos el 27 de agosto a los platos básico y vegetariano en todas las cafeterías de la PUCP. Hemos consultado con médicos, nutricionistas y endocrinólogos para ver cuál es la interpretación que se debe dar a las cifras.
Lo primero que mencionaremos es que no existe en la Universidad un estándar nutricional o calórico de lo que deban consumir los alumnos (ver reglamento aquí). Ante eso, solo podemos determinar qué tan bueno o malo es el básico de acuerdo a ciertos estándares internacionales. Si tomamos como muestra 2000 calorías al día (mínimo indispensable según FAO - ver también aquí y aquí - , mas no estándar calórico necesariamente válido para un estudiante universitario) y estas se deben dividir en 3 comidas al día y una merienda, vemos que un básico debe cubrir aproximadamente entre 500 y 620 calorías aproximadamente. Solo un plato (el vegetariano de Letras) cumple con este requerimiento.
De la misma forma, debemos señalar que si tú creías que la comida era "pura papa y arroz", pues no estabas tan lejos de la realidad. La distribución de calorías para carbohidratos debería ser entre 50% y 60%. En casi todos los platos tenemos que se supera el porcentaje establecido para carbohidratos (todos, salvo uno, entre 61.5% y 67.2%). O sea, puro arroz y pura papa.
Tenemos, pues, problemas. Para esto proponemos:
1. Asignar una partida presupuestaria a los representantes estudiantiles en la Asamblea Universitaria para poder someter a análisis durante cinco días aleatorios en un ciclo los platos de comida de las cafeterías (Cada análisis de cada plato costó S/. 200). En la actualidad, se revisan la cantidad que se sirve en los platos durante una semana que es anunciada previamente a las cafeterías (por eso es que durante una semana cada ciclo, sirven de forma adecuada la comida).
2. Establecer un estándar mínimo de nutrientes que deban cumplir las cafeterías. Que no tengamos esto imposibilita toda tarea de fiscalización.
3. Establecer nuevas exigencias contractuales a las cafeterías. Nos queda claro que se puede exigir mucho más a las cafeterías, cosas que no necesariamente son costosas para estas. Por ejemplo, que el plato económico incluya un pan. También se podría exigir fácilmente que se vendan frutas frescas en las cafeterías. La rentabilidad podría ser alta y los alumnos accederían a una fuente natural de fibra.
Se dice que esto haría que las concesionarias desistieran de postular a las cafeterías. Esto es falso. Para la concesión de la cafetería de Arte se presentaron cuatro empresas y dos de ellas (Ruvel y Sodexo) ya están en la Universidad, por lo que vemos que resulta una actividad rentable para las empresas.
4. Fiscalizar de forma activa los precios controlados en las cafeterías. Queda claro que los alumnos somos los principales usuarios de las cafeterías y, sin embargo, son pocas las herramientas efectivas que nos brinda la universidad para defendernos de los abusos de las cafeterías en materia de precios.
Posdata 1: En la sesión del 7 de septiembre de Junta de Presidentes FEPUC, hicimos entrega de estos resultados a Angela Lovon, representante estudiantil ante el CESA, y presentamos a los Representantes Estudiantiles ante el Consejo Universitario la primera de las propuestas de este post.
Posdata 2: Nos parece una infeliz ironía que el Plato Básico haya sido nominado al premio de 7 maravillas de la PUCP, en especial cuando tenemos un Rector que dice que "acá venimos a estudiar y no a comer" (pronunciado en la presentación del plan de trabajo del actual equipo rectoral).
Tenemos, pues, problemas. Para esto proponemos:
1. Asignar una partida presupuestaria a los representantes estudiantiles en la Asamblea Universitaria para poder someter a análisis durante cinco días aleatorios en un ciclo los platos de comida de las cafeterías (Cada análisis de cada plato costó S/. 200). En la actualidad, se revisan la cantidad que se sirve en los platos durante una semana que es anunciada previamente a las cafeterías (por eso es que durante una semana cada ciclo, sirven de forma adecuada la comida).
2. Establecer un estándar mínimo de nutrientes que deban cumplir las cafeterías. Que no tengamos esto imposibilita toda tarea de fiscalización.
3. Establecer nuevas exigencias contractuales a las cafeterías. Nos queda claro que se puede exigir mucho más a las cafeterías, cosas que no necesariamente son costosas para estas. Por ejemplo, que el plato económico incluya un pan. También se podría exigir fácilmente que se vendan frutas frescas en las cafeterías. La rentabilidad podría ser alta y los alumnos accederían a una fuente natural de fibra.
Se dice que esto haría que las concesionarias desistieran de postular a las cafeterías. Esto es falso. Para la concesión de la cafetería de Arte se presentaron cuatro empresas y dos de ellas (Ruvel y Sodexo) ya están en la Universidad, por lo que vemos que resulta una actividad rentable para las empresas.
4. Fiscalizar de forma activa los precios controlados en las cafeterías. Queda claro que los alumnos somos los principales usuarios de las cafeterías y, sin embargo, son pocas las herramientas efectivas que nos brinda la universidad para defendernos de los abusos de las cafeterías en materia de precios.
Posdata 1: En la sesión del 7 de septiembre de Junta de Presidentes FEPUC, hicimos entrega de estos resultados a Angela Lovon, representante estudiantil ante el CESA, y presentamos a los Representantes Estudiantiles ante el Consejo Universitario la primera de las propuestas de este post.
Posdata 2: Nos parece una infeliz ironía que el Plato Básico haya sido nominado al premio de 7 maravillas de la PUCP, en especial cuando tenemos un Rector que dice que "acá venimos a estudiar y no a comer" (pronunciado en la presentación del plan de trabajo del actual equipo rectoral).
2 comentarios:
Estos resultados no nos llaman la atencion, lamentablemente. Además, de la mala distribución de las calorias, hoy me he dado con un problema que me ha afectado personalmente: mientras hacia la cola para pagar el basico en la cafeteria de Letras, una señora salio y nos dijo que solo alcanzaba básico para una persona después de mí. Cuando llegué a caja, segura de tener un basico, me doy con la sorpresa de que estos ya se habian acabado, debido a que el par de señoritas delante de mi entregaron tres carnets, lo que segun la cajera les daba el derecho de dejar a otra persona sin basico.
Esto me parece una demostracion mas del pesimo servicio que brinda esta cafeteria; pero, ademas, del poco desarrollo moral tanto de las señoritas que compraron un basico más, asi como una falta de etica por parte de la cafeteria, quienes se atrevieron a tratarme mal, pues me parece sumamente injusto que quienes hicimos la cola no recibieramos el basico, que otra persona, sin haber hecho esfuerzo alguno, recibio. Espero sus respuestas.
Saludos,
Claudia Zegarra
Estudiante de Psicologia Social
20058171
No venimos solo a estudiar, venimos a comer, a hacer deporte, a compartir ideas, a conocer diferentes puntos vista. Venimos a hacer muchas cosas.
¿Qué clase de rector usa esos argumentos de amo?
Debería indicarse CADA DÍA cuál es el valor nutricional de cda plato que se sirve. Una dieta llena de carbohidratos ni siquiera es la mejor.
El básico que comemos en realidad una colección de harinas con forma de segundo.
Y no hay razón para estar avergonzados de un derecho. Los que pueden comprar mejores platos o gastar más, pues bien por ellos pero la PUCP no son solo ellos así como a la PUCP no se viene solo a estudiar y así como la PUCP no puede ser solamente un rector que usa falacias.
¡A molestarse! ¡Aquí los derechos no se donan, se arrancan!
Tomás Osores
Estudiante de Sociología
20054070
Publicar un comentario